Una fracción de segundo y el camión ya está de lado
Los vuelcos son uno de los accidentes más comunes y peligrosos en el transporte pesado. Un error en la curva, una maniobra evasiva brusca, o simplemente una carga mal distribuida pueden hacer que toneladas de acero y mercancía terminen volcadas sobre el asfalto.
Ante este riesgo, la tecnología ha dado un paso adelante. Los sistemas electrónicos de control de estabilidad (ESC) y los sistemas antivuelco (RSC) están revolucionando la seguridad en los camiones de carga, previniendo accidentes incluso antes de que el conductor los perciba.
¿Cómo funcionan estos sistemas?
El ESC monitorea constantemente la trayectoria del camión. Si detecta que el vehículo comienza a desviarse de su ruta prevista, como en una curva tomada a exceso de velocidad, puede aplicar frenado selectivo a una o más ruedas, ayudando a mantener el control.
El RSC, por su parte, analiza factores como la velocidad, la inclinación del camión, la carga y la aceleración lateral. Si detecta que existe riesgo inminente de vuelco, activa automáticamente el sistema de frenos o reduce la potencia del motor para estabilizar el vehículo.
¿Son realmente efectivos?
Estudios de campo han demostrado que los sistemas RSC pueden reducir los vuelcos en hasta un 40%, especialmente en condiciones de curvas cerradas, rampas de entrada o salida de autopistas, y maniobras de evasión.
Estos sistemas son particularmente útiles en remolques cisterna, camiones de doble remolque o unidades que transportan líquidos, donde el movimiento interno del contenido puede alterar el centro de gravedad.
Una inversión que salva vidas (y activos)
Aunque no todos los camiones del parque vehicular en Latinoamérica están equipados con estos sistemas, muchas empresas están comenzando a integrarlos en sus unidades nuevas o como retrofit en flotas existentes.
Más allá del valor humano que puede perderse en un accidente de vuelco, también están los costos logísticos, las pérdidas de carga, las multas, los seguros y el impacto reputacional. Adoptar tecnología antivuelco es, en todos los sentidos, una inversión inteligente.